ASÍ SE FORJA UNA ESTRELLA

El barrio

Guti vivió durante 20 años en la calle de la Química, en Torrejón de Ardoz. El buscó un  hueco para el fútbol en el rincón de su callejón

La tapia

Todavía permanecen gastados los ladrillos de la tapia en la que Guti comenzó a dar sus primeras patadas a un balón. Se tiraba horas jugando y molestaba a los vecinos.

La panadera

la panadería de José M. Portero guarda muchos recuerdos, ya que le vieron crecer a base de prepararle bocadillos.

La vecina

Sus vecinos le recuerdan como un chico humilde, callado, pero sobre todo futbolista.

El colegio

"La Gaviota" es el colegio donde estudió Guti. Allí están sus primeros pases, sus goles, sus éxitos.

Sus golosinas

Como todo niño acudía a la tienda de golosinas a comprarse sus chucherías.

La prueba

Guti empezó jugando al fútbol sala, pronto se fijó en el el rayito.

Su hermana y sus padres

Uno de los grandes amores de Guti es su hermana Teresa. Sus padres José María Gutiérrez y Carmen Hernández, ambos acuden a todos los partidos en el Bernabéu. La madre es la mejor amiga y confidente de Guti.

 

 

 

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