*Noticia publicada por el diario marca el 9 de marzo del 2001.

GUTI SE FUE GRITANDO Y ENSANGRENTADO.

Le clavaron los tacos y tuvieron que darle siete puntos de sutura.

Por sus gritos parecía que se había roto. Guti vivió ayer las dos peores horas de su carrera futbolística. Sufrió una inoportuna entrada, en el transcurso del entrenamiento, que le provocó una herida incisocontusa en la rodilla izquierda. Le dieron siete puntos pero por sus gestos todos se temieron que el catorce madridista se había partido en dos la pierna izquierda.

Todo transcurrió mientras jugaban en un partidillo que organizó el cuerpo técnico. Se enfrentaban los que no jugaron frente al Leeds y un combinado del filial B y C. El partido estaba resultando de lo más entretenido y vibrante. Pero el infortuito llegó cuando José Capdevilla, extremo zurdo del C, rebañó una pelota en el centro del campo y, en su ímpetu, clavó los tacos de su bota en la rodilla de Guti.

A partir de ese momento sólo se oyeron gritos en la Ciudad Deportiva. A Guti le tuvieron que sacar en volandas entre nueve personas, y en el camino a los vestuarios, iba perdiendo sangre de la rodilla.

El doctor Del Corral examinó la herida, los huesos y sólo tenía la brecha y una fortísima contusión. Tuvieron que ponerle la antitetánica y siete puntos de sutura.

 

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